El término demencia hace referencia a la perdida o deterioro de las funciones cognitivas en una persona que va interfiriendo en su desarrollo y desempeño normal diario. Sin embargo, es un término que abarca muchos tipos de la misma.
Tipos de demencia
Los tipos de demencia se pueden considerar teniendo en cuenta, por ejemplo, su reversibilidad, pues no todas son irreversibles. También se pueden considerar si el deterioro se produce en la parte más externa del cerebro (demencia cortical) o en la más interna (demencia subcortical). Si viene dada por el deterioro del tejido vascular o celular, etc. En cualquier caso y como ya se ha indicado en anteriores entradas, el término demencia no es una característica asociada a la edad, no es algo inevitable cuando vamos cumpliendo años, aunque la edad avanzada, para algunos tipos de demencia, es un factor de riesgo.
Diagnóstico y evaluación
Es importante realizar una buena evaluación y un buen diagnostico que confirme que, efectivamente, estamos hablando de una demencia y no de alguna otra situación clínica que produzca deterioro de las funciones cognitivas, como puede ser una infección aguda, una meningitis, una intoxicación por abuso de sustancias, un tumor cerebral, un accidente cerebrovascular (ACV o ictus), deficiencias hormonales o vitamínicas, un traumatismo craneoencefálico, etc.
Demencias reversibles
En todos estos casos, aunque estamos hablando de deterioro cognitivo que podría considerarse demencia, podemos sopesar que sus efectos son reversibles, si bien quizá no al 100%, si en gran medida y que, siempre que no desemboquen en otro tipo de demencia degenerativa (más tarde lo veremos), la sintomatología no va a empeorar. Es esperable que, una vez solventado el origen del deterioro, este remita, mediante intervención.
Enfermedad de Alzheimer y otras demencias degenerativas
Cuando hablamos de demencia, solemos pensar directamente en la enfermedad de Alzheimer y es que es el tipo de demencia cortical degenerativa más común a nivel mundial hoy en día. Se trata, como ya hemos indicado en anteriores ocasiones, de una degeneración del deterioro celular cerebral que va aglutinando células y destruyéndolas.
Primeros síntomas del Alzheimer
Normalmente los primeros síntomas reflejan una dificultad en quien lo padece para organizar su día a día correctamente o para recordar detalles de conversaciones, haber hablado con alguien, citas importantes o añadir un ingrediente a alguna receta.
Clasificación de las demencias
Una de las clasificaciones más habituales hoy en día en cuanto a demencias es en función de dónde predomina el deterioro. Así, hablaremos de demencias corticales, subcorticales o mixtas. También podemos hablar demencias vasculares, cuando el deterioro viene dado por la fatal de irrigación sanguínea cerebral o de demencias provocadas por enfermedades concretas, como la Corea de Huntington o la enfermedad por cuerpos de Lewy.
Demencias corticales
Si entendemos a la primera clasificación, en las demencias de predominio cortical los principales síntomas que encontraremos se relacionarán con la organización del día a día, el lenguaje y la memoria. La Enfermedad de Alzheimer es el ejemplo más claro de las mismas, pero existen otras, como la demencia frontotemporal o enfermedad de Pick, por ejemplo.
Demencias subcorticales
En cuanto a las subcorticales, la sintomatología que podemos esperar en estadios iniciales se centra en problemas atencionales, lentitud de la velocidad de procesamiento o labilidad emocional (cambios emocionales). A nivel cognitivo, los primeros síntomas no suelen manifestar problemas de lenguaje ni de memoria, pero si son esperables los problemas motores. La enfermedad de Parkinson o la Corea de Huntington son ejemplos de demencias subcorticales.
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