La Sociedad Española del Dolor (SED) estima que entre el 40% y el 80% de las consultas médicas están relacionadas con el dolor, siendo la causa más frecuente por la que los pacientes acuden al centro médico.
El dolor es un mecanismo de alerta para la supervivencia de los seres humanos que, en circunstancias normales, avisa a nuestro cuerpo de que está sufriendo algún tipo de daño. Sin embargo, existen situaciones donde el dolor no termina cuando se resuelve la causa que lo originó, persistiendo en el tiempo y pudiendo afectar a diferentes esferas de nuestra vida, tanto emocional, familiar como laboral.
Se considera crónico cuando persiste durante más de tres meses y, que no responde adecuadamente al tratamiento utilizado hasta ese momento. Al presentar un componente totalmente subjetivo, es difícil cuantificarlo.
¿Qué síntomas tiene el dolor crónico?
Los síntomas dependen del tipo de dolor, siendo diferente si deriva de:
- Sistema osteomuscular: los pacientes que sufren dolor derivado de sus músculos, tendones o huesos lo refieren normalmente como opresivo y bien delimitado.
- Sistema visceral: suele describirse como un dolor sordo, profundo, mal delimitado y, frecuentemente, asociado a síntomas como náuseas, sudoración y mareos.
- Sistema nervioso: el dolor derivado de la lesión directa sobre uno o más nervios se describe como pinchazo, punzante o descarga eléctrica, y se acompaña de síntomas como pérdida de sensibilidad (hormigueo) y pérdida de fuerza.
Aparte de estos síntomas físicos y debido a que el dolor crónico puede afectar a la esfera emocional, familiar y laboral, está frecuentemente asociado con síntomas ansioso-depresivos, que es igual de importante tratarlos adecuadamente.
El mecanismo del dolor crónico
Es importante conocer el mecanismo del dolor para comprenderlo e intentar perder el miedo a dicho dolor y a los movimientos que lo originan, ya que una inmovilidad prolongada únicamente perpetúa dicho dolor.
El papel del fisioterapeuta es muy importante en dicho proceso, ya que tenemos la misión de educar a los pacientes aquejados de dolor crónico en la adaptación del sistema nervioso y la alteración en los mecanismos de control.
¿Qué técnicas se utilizan?
Existen diversas técnicas para llevar acabo esta adaptación. En fisioterapia contamos con la terapia manual, estiramientos, termoterapia, fisioterapia invasiva o el uso de la realidad virtual para modificar los mecanismos neurológicos que se ven alterados en dicha situación de dolor crónico. Es muy importante perder el miedo al movimiento, y, por tanto, es necesario realizar una rutina de ejercicios y de control postural y motor para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
No obstante, es importante recalcar que el dolor crónico, como hemos dicho antes, afecta a múltiples esferas del individuo, por lo que su tratamiento debe ser multidisciplinar, incluyendo la parte motora, funcional y psicológica.
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